DUVEL
EL DIABLO
Duvel se fermenta una primera vez en depósitos a una temperatura de entre 20 y 26 °C. Para realizar este proceso, el cervecero utiliza su propio fermento. La cepa de levadura original, que el propio Albert Moortgat seleccionó hacia el año 1920, es originaria de Escocia. Tras madurar en los depósitos de almacenamiento en los que la cerveza se enfría hasta los -2 °C, la bebida está lista para embotellar. Una vez en la botella, se le añaden azúcares y levadura extra para que vuelva a fermentar. Esta nueva fermentación se produce en bodegas con temperaturas cálidas (24 °C) y dura dos semanas. A continuación, la cerveza se traslada a bodegas frías, donde continúa su maduración y acondicionamiento durante seis semanas más. Este periodo de maduración extra largo es exclusivo de nuestra cerveza y contribuye a que Duvel tenga un sabor refinado y puro.
1.Todo comienza a la hora de almacenarlas: las botellas de Duvel deben guardarse en posición vertical en un lugar fresco. De otro modo, la levadura que se concentra en la parte inferior de la botella se mezclaría con la cerveza.
2.Una Duvel está lista para su consumo si se ha enfriado en la nevera a la temperatura idónea de unos 4 °C. Igual de importante es servirla en un vaso Duvel limpio y seco a temperatura ambiente.
3.Una cerveza que necesita 90 días para fermentar debe servirse con respeto. ¡No te apresures! Dedica el tiempo necesario a servirla lentamente en el vaso, sujetándolo con una ligera inclinación.
4.Evita el contacto entre la botella y el vaso y, según la vas sirviendo, eleva gradualmente la botella para formar una espuma cremosa y plena.
5.Tienes que dejar aproximadamente 1 cm de cerveza en la botella. Ahí reposa la levadura, que puede enturbiar y amargar la cerveza.
6.Sirva la cerveza y ponga el vaso lentamente en posición vertical. Idealmente la espuma debe comenzar en la mitad del logo de Duvel. No permitas que se forme una cantidad excesiva de espuma sirve hasta que la espuma quede a un centímetro del borde del vaso
7.Ya está lista para admirarla y saborearla. ¡Salud!